Miles de barras

Miles de barras, 
plagadas de miles de almas, pero no todas están conectadas.

Miles de luces,
con sus innumerables colores,
pero no todas brillan con esplendores.

Miles de tazas,
miles de manos apretadas, pero no todas llevan el mensaje de esperanzas.

Miles de libros,
con sus incontables periplos,
pero ninguno habla de finales alternativos.

Miles de momentos,
miles de silencios,
y todos llenos de pensamientos.

Miles de puertas,
y otras decenas de ventanas,
unas se abren y otras traen ventajas.

Miles de puntos,
que acaban siendo suspensivos,
miles de suspiros que acaban suspendidos.

Miles de rayas que nunca dejaron de dibujarse,
miles de colores que nunca quisieron apagarse.

Miles de lazos que nunca debieron forzarse,
miles que siguen atados por hilos que debieron cortarse.

Miles de puños que gritan en alto,
miles con ira que nunca debieron reprimir lo malo.

Miles de disculpas que flotan ausentes,
miles de caras que pudieron ser sonrientes.

Miles de porqués enviados al vacío,
miles de dudas que invitaban al desafío.

Miles de besos que nunca se dieron,
se abrazan a caricias que nunca se cedieron.

Miles de instantes que nunca fueron,
conforman la historia de los que crecieron,
miles de capas de que un día dieron,
que al fin dejan atrás para ser lo que quisieron.


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10 respuestas a “Miles de barras”

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